Gregorio
Reportaje fotográfico de la Vigilia de la Inmaculada en la Catedral Ntra. Sra. la Real de la Almudena
Mensaje y Bendición del Papa Francisco a los participantes en la Vigilia de la Inmaculada 2023
Videoclip Vigilia de la Inmaculada 2023
(Tomado de archidiocesis de Madrid)
Daniel Gómez es integrante de la Voz del Desierto y profesor de religión en el Instituto Dolores Ibárruri de Fuenlabrada. Es el autor que ha escrito y compuesto la canción Madre Celestial para la Vigilia de la Inmaculada. Según cuenta, en conversación con Archimadrid, el 8 de diciembre, «es una fecha muy importante porque Dios me hizo el regalo de nacer ese día».
«Esta canción ha surgido de una lluvia de ideas», explica el artista, «es un recopilatorio de lo importante que es para mí la Virgen María y lo que significa en mi vida». Además, dice haber compuesto Madre Celestial «en momentos disfrutados con mi hijo, en ratos en la capilla, etc.». «Siempre la Virgen María tiene un lugar especial en la composición de mis canciones», apunta.
Respecto al título de la canción, Daniel explica que surgió después de algunas conversaciones que mantuvo con sus alumnos. «Tenemos un Padre en el cielo que nos quiere, y a veces nuestro padre en la Tierra es imperfecto…, pero nos cuesta más acordarnos de la Madre», reconoce. «Una Madre celestial, que a veces nos olvidamos que está ahí, que hace las funciones de madre y que tanto necesitan los chicos», afirma.
Además el compositor, que ha contado con la ayuda del productor musical James Herrera, recuerda que «aunque la vigilia es para todos, con los jóvenes la Virgen María hace maravillas». Por ello, Daniel insiste en que «la Vigilia de la Inmaculada es muy especial para los jóvenes, más de lo que creemos».
«Ha sido un regalazo»
Paula Sastre pone la voz a Madre Celestial, el compositor la conoce desde hace algunos años. Cuando le propusieron realizar esta canción y cantarla, él dijo que «la componía pero que ya tenía en mente quien pondría la voz. Esta canción es un regalo de Dios para Paula y un regalito de la Virgen para ella».
En esta misma línea, la joven afirma que «ha sido un regalazo poder grabar esta canción porque me encanta rezar con música o cantando. Es una buena forma de conectar con Dios». También explica que «muchas veces me olvido de la Virgen María» y que grabar esta canción «ha hecho que me motive más a cantarle, rezarle y dedicarle más tiempo a Ella».
«En esta Vigilia de la Inmaculada acojamos la luz de la esperanza que nos trae María»
Como viene siendo habitual desde hace más de 75 años, en la noche del 7 de diciembre se celebra la Vigilia de la Inmaculada, este año con el lema Orando con María nos abrimos a la Esperanza. Carlos Aguilar, miembro de la Comisión de Evangelización del arzobispado de Madrid, encargada de la organización nos remite al cartel de esta celebración «en el que podemos ver la imagen de la Virgen de cuyo seno brota una luz. Una luz que significa Aquel que trae la Esperanza, Aquel que nos trae la salvación».
«A María la invocamos con el título de causa de nuestra esperanza porque al decir sí al arcángel san Gabriel se convirtió en madre del Salvador y gracias a María la salvación viene a nuestro mundo», afirma Aguilar.
Renovar la esperanza
Como en cada Adviento, «la Iglesia nos invita a reavivar la esperanza, lo hace recordándonos las promesas que el Señor hizo por boca de los profetas y anunciándonos a Cristo como el que ha dado pleno cumplimiento a todas esas promesas». Ahora en cada Adviento, «nos invita a renovar la esperanza porque la promesa de salvación es para cada tiempo, para cada momento, para cada persona», explica.
«Renovar la esperanza es siempre necesario porque nunca faltan motivos para la desesperanza y sin embargo debemos combatir esa tentación y no desesperanzarnos».
Acoger la luz de la esperanza
En esta línea, el cardenal arzobispo de Madrid José Cobo, nos invita a vivir esta celebración como un momento propicio para acoger la luz de la esperanza que nos trae María. «Esa luz que quiere iluminar a todos, especialmente a los que sienten y experimentan cada día la soledad, a los que miran el futuro con miedo y con preocupación, a los jóvenes que no acaban de encontrar sentido a sus vidas, a los que la falta de trabajo y unas condiciones económicas justas les lleva a malvivir». También «a los que padecen enfermedades graves e incluso están en estado terminal, a los que son víctimas de cualquier dependencia, que desgraciadamente tanto abundan y a los que sienten incertidumbre ante la crisis social y política que estamos viviendo singularmente en España, pero también en tantos otros lugares del mundo».
Por ello, «celebrar la vigilia es querer acoger la luz de la esperanza que es Cristo y que nos llega por María, para que iluminados por esa esperanza podamos llevarla a todos los que la necesitan».
Concluye Aguilar animando a que todos vengan y participen de esta vigilia, «que juntos podamos recibir de María la luz de la esperanza, Cristo salvador de todos y que salgamos de la celebración dispuestos a llevar la alegría del Evangelio a cuantos la necesitan».
Vigilia Inmaculada
La primera Vigilia de la Inmaculada se celebró en el año 1947, convocada en Madrid por el padre Tomás Morales, SJ –en proceso de beatificación–, que tenía una especial devoción por esta advocación de María. Reunió a 300 personas y, desde entonces, estos encuentros de oración se han extendido por toda España, Europa e Iberoamérica.
Las tres vigilias diocesanas convocadas para esta jornada darán comienzo a las 21:00 horas. Y se celebrarán en los siguientes templos:
Catedral de la Almudena (Bailén, 10)
Basílica de la Merced (Edgar Neville, 23)
Santuario de María Auxiliadora (Ronda de Atocha, 25)
Además, habrá vigilias en otras parroquias de la diócesis. Más información en este enlace.
Materiales
Carlos Aguilar Grande
Carta del Cardenal D. José Cobo Cano a los participantes de la Vigilia de la Inmaculada
Vigilia Inmaculada 2023: "Orando con María nos abrimos a la Esperanza"
Materiales:
Carta del Cardenal José Cobo Cano a los participantes a la Vigilia de la Inmaculada
Descargar los carteles de la Vigilia
Videoclip Vigilia Inmaculada 2023
Bendición del Santo Padre a los participantes de la Vigilia de la Inmaculada
Fotografías de la Vigilia de la Inmaculada en la Catedral de Ntra. Sra. la Real de la Almudena
Sínodo 2021-2024
Toda la información en: https://sinodo.archimadrid.es/
Líneas programáticas curso pastoral 23-24. Arzobispo de Madrid
Con el título Abriéndonos a un nuevo comienzo, el arzobispo de Madrid, monseñor José Cobo, se dirige por primera vez a los fieles de la diócesis para establecer las líneas programáticas. «No se trata de definir acciones ni tareas concretas -expresa-, sino que nos planteemos actitudes del corazón» que, con el tiempo, han de servir para establecer los planes específicos a lo largo del pontificado.
En la carta de presentación, subraya que en ella pretende destacar algunas «pistas para la oración y para favorecer el diálogo»; «guías», dice, que pongan a la Iglesia que camina en Madrid a la escucha de lo que nos pide.
Los nuevos comienzos son una de las ideas más repetidas por el arzobispo en su mensaje, «un comienzo que se apoya en comienzos que otros han sembrado antes». El primer objetivo que propone el documento es la «escucha de la Palabra de Dios», para lo cual toma las lecturas que se leyeron en la Misa de inicio de su ministerio pastoral, el pasado 8 de julio, y que sirvieron, durante la homilia, para presentar algunas de las líneas pastorales que monseñor Cobo ha mostrado interés en desarrollar en los próximos años. «Espero que puedan servir para iluminar este nuevo arranque en la vida diocesana». «Propongo dejar que suenen estos textos para que los podáis orar y compartir juntos en comunidad», pedía, al tiempo que invitaba a leerlos en clave diocesana.
Cobo establece cuatro ejes pastorales que servirán para esta «nueva etapa». El primero, «ahondar en la vocación bautismal», profundizando en las llamadas de Dios a todos los cristianos, «especialmente la laical», una llamada a «redescubrir la vocación a la que hemos sido convocados».
La segunda línea es «potenciar la vida y dinamismo de las parroquias y comunidades cristianas», poniendo especial ímpetu en las «más débiles» y acentuando el sentimiento de diócesis: «nuestro puesto es ser testigos de la voz de Cristo. No ser fragmentarios, sino comunitarios». Para ello, el arzobispo anima a vivir en sintonía con el proceso sinodal que comienza el próximo 4 de octubre. «Caminar en diocesaneidad es abrirnos a la docilidad de que sea el Espíritu quien armonice nuestra diversidad», apunta, al tiempo que hace un llamamiento: «reavivemos nuestra conciencia diocesana, inserta en la vida de la Iglesia universal».
La tercera línea o eje pastoral es «ahondar en la escucha de la Palabra de Dios», para reconocer el paso de Dios en nuestra sociedad y poder señalarlo. «Necesitamos "notarios" de la presencia de Cristo», dice el arzobispo, y añade que el objetivo no puede ser presumir de datos, números, etc., sino «entregarnos con toda pasión al anuncio de la alegría del Evangelio».
La cuarta y última línea que propone es mirar a la sociedad «como misión a la que Dios nos convoca desde la misericordia». Por eso, incide, hay que seguir trabajando por el bien común, creando alianzas y huyendo de la polarización. «Nuestra Iglesia quiere mirar a nuestra sociedad madrileña».
«Como obispo que también comienza una nueva etapa -concluye- quiero incorporar mi voz a la de toda la Iglesia portando esta responsabilidad como servicio al Pueblo de Dios». Y pide a los madrileños que este momento sea «conscientemente apoyado entre unos y otros».
Tomado de la página web de la Archidiócesis de Madrid